El pedido de Erke consistía en 37 grúas, cada una con una capacidad de elevación de 250 kg. La longitud de la pluma y los bastidores de soporte de las grúas se adaptaron a las necesidades del cliente.
«Además de estas opciones de personalización estándar, las grúas de Erke se han fabricado de forma que, en lugar de salir por la puerta trasera del vehículo, salgan por la puerta lateral», afirma Iiro Uusi-Salava, director de desarrollo de productos de Haulerman.
Para garantizar la adecuación de la grúa, Haulerman realizó una instalación de prueba de una grúa en un vehículo Renault Trafic que se encontraba ya en Turku. Erke se encargará de instalar el resto de grúas siguiendo este ejemplo.
«La instalación de prueba permite al equipo de Erke instalar el resto de grúas en los vehículos de sus clientes en España, siguiendo el ejemplo y nuestras instrucciones», explica Iiro Uusi-Salava.
Haulerman realizó una instalación de prueba en una furgoneta Renault Trafic en Turku.
Envío en tres partes
A petición de Erke, el envío de las grúas se dividió en tres partes. El envío de Haulerman llegó al cliente según lo acordado, a pesar de que el calendario de entrega de las grúas era ajustado.
«Los envíos llegaron a tiempo y Haulerman nos proporcionó un gran servicio», afirma Xabier Cristóbal, director de ventas y marketing de Erke.
A petición del cliente, el envío de las grúas se dividió en tres partes. Cada una de ellas se envió a España desde la fábrica de Haulerman en Turku.
Los caminos de Erke y Haulerman se cruzaron en Hannover, Alemania, en la gran feria comercial IAA Mobility ya unos años antes del inicio de su cooperación. Según cuentan Xabier Cristóbal e Iiro Uusi-Salava, la comunicación entre las empresas fue fluida a pesar de no producirse en español.
«Juntos cruzamos la barrera del idioma y las diferencias culturales. Afortunadamente, los correos electrónicos llegan al otro lado de cualquier continente», comenta Iiro Uusi-Salava riendo.
Una de las grúas se instaló en una furgoneta que ya estaba en Finlandia y el resto se envió en paquetes. Las grúas, listas para su uso, se embalaron en cajas de madera especialmente diseñadas para facilitar su izado y colocación a medida que avanzara la instalación.